Reciprocidad en el Podcasting.Estimados todos:Expresarles mis deseos que a la recepción y lectura de la presente sigan gozando de excelente salud y bienestar. El motivo por el que dirijo a tan arriscados y a la vez que educados e ilustrados señores es para expresarles y hacerles saber que con su agradable y amena charla mensual hacen que poco a poco vayan convirtiéndose en lo que modestamente llamo “amigos intangibles”.¿Qué son o quiénes son estos amigos intangibles? Intentaré explicarme:Imagínense a un oyente que por primera vez escucha su podcast: cuatro amigos hablando entre ellos en una reunión en la que cada uno expone un tema y los tres restantes, interrumpen, comparten, se mofan cariñosamente… en definitiva cuatro amigos entre los que se vislumbra una fuerte y sana conexión. Poco a poco, sin percatarse de ello, el oyente siente que está en esa misma mesa, forma parte de esa conversación, aunque no participe directamente en ella. Atiende, opina para sí mismo, siente, comparte, discrepa. Pero lo más importante es que poco a poco ustedes van entrando en el alma de sus oyentes de tal forma que les sienten como suyos. Se acabán de convertir en un amigo intangible. Es así que si por casualidad se encuentran con ustedes, lleguen a hablarles y comportase como si les conociesen de toda la vida, pero es que, “queridos míos”, en su interior es así, con la consiguiente extrañeza y reacción del podcaster afectado. Es la crueldad de esta reciprocidad desequilibrada del amigo intangible.Es por ello que apelo a su infinita comprensión y condescendencia, y entiendan que tales actos y comportamientos no son fruto de mala educación, si no de su bien hacer. No quiero expandirme más y por ende, robarles más de su preciado tiempo, que justamente también es del resto de oyentes. Nada más lejos de mi intención cometer tal latrocinio.Quedando a sus pies, suyo afectísimo,Marcus LycusDesde Híspalis.