La mayoría de nuestras monedas en Latinoamérica se valorizan frente al dólar. Ya podemos que EEUU tiene mejores proyecciones económicas y parece que su recesión comienza a debilitarse. Además con la eliminación de las restricciones en China la actividad económica comienza a recupere y los países exportadores tienen mayores ingresos de divisas. Antes esto, muchos nos hacemos la preguntas ¿Y los costos bajarán? ¿tendremos una reducción de los precios de las materia primas importadas si el precio del dólar ha bajado? Si los precios de la materias primas se mantiene así como están, es lógico que el costo de importar será mejor, sin embargo mi duda es ¿si China despierta, las materias primas se disparan de precio?  

Viviremos el cuento que ya conocemos si ocurre esto.  

Es una lastima que los países latinoamericanos, con toda su riqueza, no podamos salir de este circulo vicioso.  Es una pena escribir esto. Pero nuestra región sufre nuevamente de las crisis que tanto nos han azotado en las últimas décadas. Parecía ser que poco a poco nos íbamos desarrollando, creando mejores condiciones para nuestras personas, pero países como Peru y Bolivia vuelven a caer en el conflicto interno y los ahonda una crisis que espero termine pronto.  Para los porcicultores este tipo de problemas internos genera mucha incertidumbre. En Peru se reportan zonas donde no están pudiendo llegar los camiones con granos. Esto podría generar una repercusión muy alta en el país, con un retroceso de la producción y una oportunidad para los países que exportan a este país como EEUU y recientemente Brasil que fue habilitad para abastecer carne de cerdo a los peruanos.   Antes de terminar, quisiera entregarte un resumen de las proyecciones del principal banco de la agricultura y que tiene su propio centro de estudios económicos para el sector cárnico.  América del norte: La carne de bovino tendrá declive de varios años, y las aves de corral se expandirán debido a la fuerte demanda, a pesar de la presión de las enfermedades, la carne de cerdo se estabiliza.  Europa: la producción estará bajo presión para todas las carnes, por los riesgos de enfermedades, los cambios impulsados por el mercado y la regulación, y la reducción de las exportaciones. Se espera que el consumo se mantenga estable, beneficiándose las aves de corral. La carne de cerdo y de vaca disminuirá ligeramente.  China: la producción de carne de cerdo experimentará un crecimiento marginal, y las restricciones del canal foodservice seguirán suprimiendo la demanda. Se espera que la avicultura se expanda levemente, frenada por los altos costos y la incertidumbre. La carne de vacuno crecerá ligeramente.  Brasil: La producción de carne vacuna continuará expandiéndose, apoyada por las exportaciones. La producción de pollo y cerdo también está lista para expandirse y aumentar las exportaciones.  Sudeste asiático: se espera que la producción de carne de cerdo se recupere en Vietnam y Filipinas a medida que disminuyan los riesgos de peste porcina africana. La producción avícola también se está expandiendo, lentamente, a medida que los canales de demanda continúan recuperándose.  Australia y Nueva Zelanda: se prevé que la producción de carne de vacuno y ovino de Australia se amplíe gracias a la dinámica del rebaño/rebaño. En Nueva Zelanda, sin embargo, se espera que la producción de carne de vacuno y ovino disminuya debido a la presión del mercado.  Proteínas alternativas: 2023 será un año de consolidación. El reciente crecimiento estelar de los productos de origen vegetal está en suspenso y los inversores están cambiando de enfoque.  De lo anterior, es importante señalar que el único país con grandes ventajas para el futuro, es Brasil y aunque no salga en el el reporte, también considero que México tiene grandes posibilidad de crecimiento.  A tu lado en la visión estratégica del mercado porcino,  Reinaldo Cubillos

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