En la actualidad, el maratón Guadalupe- Reyes incluye por lo menos ocho fiestas, a las que se suman los brindis con amigos y compañeros de oficina. La primera celebración es la dedicada a las apariciones a la Virgen Guadalupe que, ocurrieron en el cerro del Tepeyac, en 1351. Como ya es tradición, el 12 diciembre un gran número de mexicanos asisten a la Basílica de Guadalupe a cantarle las mañanitas a la también conocida como la “morenita” del Tepeyac, mientras que otros realizan misas.

El periodo festivo sigue con las posadas, que inician el 16 de diciembre y que durante nueve días llevan alegría de los hogares mexicanos, con la representación de la llegada de los peregrinos, el rico ponche, las tradicionales bolsas de dulces y las piñatas que son destruidas por los niños. El 24 de diciembre con la última posada también se celebra la Nochebuena, fiesta en la que la familia se reúne para cenar juntos y hacer el brindis a la medianoche, cuando el día de la Navidad recién comienza. Al día siguiente, el 25, la celebración continúa con la Navidad,palabra de origen latín que significa “nacimiento” y que refiere al cumpleaños del niño Jesús. El 28 de diciembre, el maratón sigue con la conmemoración del día de los Santos Inocentes, el cual recuerda la muerte de cientos de niños que fueron asesinados por órdenes del Rey Herodes ante su temor de ser destronado. Mientras que el 31 de diciembre se realiza la cena de año nuevo con que se agradece lo bueno que trajo el año que está por concluir y se dan los mejores deseos para el nuevo año que está por iniciar. Finalmente, el 6 de enero llegan los Reyes Magos a los hogares de los mexicanos para entregarle los regalos a los niños del hogar y los miembros de la familia se reúnen para comer la rosca y así poner fin a este maratón que se destaca por estar repleto de unión familiar, ricos platillos y bebidas en un ambiente festivo de amor y alegría.

Aunque el Guadalupe-Reyes gira en torno a las fiestas y convivencia de fin de año, la tradición popular tiene un origen distinto. El nombre nace en la década de los 90 como clave para los operativos policiales realizados durante el fin de año en la Ciudad de México. Dichos operativos comprendían la vigilancia y protección de los miles de peregrinos que llegan a la Basílica de Guadalupe el 12 de diciembre y posteriormente el cuidado de los ciudadanos durante todas las fiestas de la temporada, hasta las últimas compras del 6 de enero por la llegada de los Reyes Magos. Desde entonces, el término se arraigó en la cultura popular para referirse a la serie de festividades que suceden durante ese lapso.