Cuando estaba en lo más profundo del infierno de la ansiedad, oraba y oraba esperando salir. Esperando que la respuesta me cayera del cielo. Pues, Dios me respondió. Quizás no de la manera que yo quería, pero respondió.Y me ayudó a aprender algunas cosas que me sirvieron en aquellos días y que puedan servirte a ti si es que estás pasando por un momento difícil.Por supuesto, lo cuento mucho más a fondo en mi libro. Ansiedad: Dejando atrás el infierno. Disponible en kateandcumen.com