"Planteó algo tan concreto como que las llamadas macrogranjas son dañinas para el medioambiente, que lo que sale de ahí es de peor calidad que lo que produce otro tipo de explotación, la ganadería extensiva. Eso es lo que dijo, esa es su reflexión, que por cierto comparten no pocos ganadores y agricultores, aunque su voz esté ahora mismo sepultada por la catarata de improperios que desde la derecha y la ultraderecha le están lanzando", la opinión de Carles Francino.