EL SILENCIO DE LOS CORDEROS por César BardésEn 1991, en medio de un cine, experimentamos el miedo de la tensión. Un personaje nos miraba a los ojos y, con cada palabra que pronunciaba, parecía estar a punto de devorar a quien osara escucharle. Al otro lado del cristal, una joven policía queríaatrapar a un psicópata que desollaba a sus víctimas y todos los que estábamos atrapados en la butaca asistíamos a todas y cada una de las curvas de los tortuosos senderos de la mente.La sórdida puesta en escena, con montajes paralelos y potentes interpretaciones nos dejó una sensación de haber visto algo grande mientras, a la salida del cine, nos costaba quitarnos de encima la sombra de ese personaje siniestro que hablaba pausadamente y con exquisita educación mientras en su privilegiado cerebro urdía la mejor manera de salirse con la suya aprovechando la caza emprendida contra otro asesino. La tensión se evaporaba en la calle y, aún así, todavía te perseguía la mirada de ese tipo monstruoso que, misteriosamente, destilaba un atractivo que no era fácil de esquivar.Anthony Hopkins y Jodie Foster compusieron unos personajes eternos, completos y complejos, enfermizamente absorbentes mientras la música de Howard Shore envolvíatoda la historia con un halo de imprecisión, resaltando la posibilidad de que, en cualquier momento, podía pasar cualquier cosa. Hoy, unos cuantos investigadoresincautos, se atreven a sumergirse por las profundidades de una psicología casi inasiblepara comprobar que los corderos jamás dejan de chillar.Jonathan Demme dirigió el intento con sobriedad y precisión, sabiendo en todomomento captar la atención de un público que no podía quitar la vista de la pantalla. Elguión de Ted Tally proponía líneas de ingenio en esos encuentros climáticos yterriblemente intensos entre el doctor Hannibal Lecter y la agente Clarice Starling. Talvez sea el momento de dejar que suenen las voces y la música mientras se cena ¿nocreen? Puede que éste sea el instante en el que los que se acerquen y escuchencomiencen a ver en la oscuridad.Próximamente tracklist