Hubo una oportunidad en la cual le ore a Dios por la restauración de una relación matrimonial muy cercana a mí y por más que yo intentaba ayudar y oraba veía que la cosa se ponía peor, eso me afecto muchísimo y tanto que yo percibí que algo estaba mal en mi relación con Dios y una noche le dije Señor hasta que no me indiques lo que está mal no me levantare de este lugar y me levantar llorando y pidiéndole perdón porque estaba enojado con Dios, esto ocurre cuando dejamos de reconocer la bondad de Dios, pues nuestro corazón se resiente hacia Él y se coloca en el lugar de Juez hasta de Dios. El rey David expreso: “Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.” Salmos 63:4. Cuando Dios es tu Dios, te diriges a Él para reconocer su bondad al obrar en tu vida, para refugiarte en su misericordia característica y ponerte a su disposición. Con el pasar de los días esta relación se restauró y hoy conocen al Señor. Descansa en Dios y avanzaras confiando en la bondad de Dios. Recibe un fuerte abrazo del pastor Richard Flores.