Regalate un día a la semana para ti, en donde te detengas unos minutos a recapitular todo lo que ha pasado en la última semana, elige el día que quieras, si te equivocas de día, cambia de día, pero conviértelo en un día sagrado. Haz una introspección de la reacciones que tuviste en la semana, las discusiones innecesarias con tu familia, tu pareja, tus amigos o con cualquier persona, voltea a ver si terminaste tus pendientes importantes, si empezaste el proyecto que llevas diciendo desde hace tiempo que empezarías. Toma una libreta y anota todo esto que te estoy diciendo, para que veas tus avances cada semana. Hoy no tuve ganas de dar una reflexión solamente si no una pequeña tarea para tu semana. Creo que es importante hacer este tipo de ejercicios que nos vuelven más conscientes de lo que hacemos cada semana, para enfrentarnos a los cambios que quizás debemos hacer en la vida. Cuando te detienes a ver toda tu vida y cada acción, cada comportamiento que se convirtió en hábito, algo mágico sucede en tu vida, un día te lo vas a agradecer y ojo, no te estreses cuando veas que no avanzaste, trata de ser sincero contigo y tampoco culparte al punto de caer en autoflagelación. Recuerda amar tu proceso, recuerda no compararte con el proceso de nadie más, solo con la versión anterior a la tuya, si vas a compararte que sea para motivación. No sé quién seas, no se como hayas llegado hasta aquí, pero te agradezco de todo corazón que le des valor a lo que hago, te mando un abrazo y buena vibra en tu vida. Y si eres amigo mío, gracias por siempre acompañarme te quiero mucho.