Hoy no tengo ganas de escribir y quizás tú tampoco tengas ganas de algo. Hablo de lo que muchos dejan de hacer por el simple hecho de ya no estar motivados, sin duda TODO EN LA VIDA es válido, o quizás es la manera manera más inteligente de nuestra mente para justificar cuando no es capaz de hacer lo que dijo que haría. La mente humana es infinita, somos similares al océano, por la profundidad a la que no somos capaces de llegar, por las tormentas que forman parte del día a día y la tranquilidad de un mar en calma que hace que todo se convierta en paz. Dentro de todo este caos que se transmuta en orden y viceversa, hay algo dentro de nosotros llamado compromiso, aquel que cuando falta somos capaces de perdonarnos una y otra vez, vaya que vivimos en un mundo con falta de compromiso, no somos capaces de comprometernos con nosotros mismos y esperamos comprometernos con los demás o que los demás se comprometan con nosotros. Sin duda es una cualidad que está muriendo desde hace tiempo o quizás es mi idea de un mundo utópico, donde prevalezca la empatía, el amor y la esperanza. Sí estoy harto de a veces fallarme y de que me fallen, hemos normalizado todo lo que es difícil de cumplir. No se quien seas, no se desde donde me escuches solo te quiero decir el día de hoy. QUE AMES TODO LO QUE PUEDAS, QUE RÍAS TODO LO QUE PUEDAS, QUE CUMPLAS TODO LO QUE PUEDAS...

Y TE QUIERO DECIR TAMBIÉN QUE LA ESPERANZA NO MUERE AL ÚLTIMO, LA ESPERANZA ES LA QUE NOS MANTIENE VIVOS.

TU ERES LA ESPERANZA DE AQUELLOS QUE YA LA PERDIERON.

¿Quién nos espera al final de nuestra vida?

¿Qué nos llevaremos?

¿Qué recuerdo queremos dejar de nosotros?