Como estaría el corazón del rey Salomón pensando en aquellos tiempos de tranquilidad y bonanza que ya habían terminado, mientras el rey estaba cerca de Dios y le obedecía, no hubo enemigo que lo asustara, pero ahora el enfrenta dos enemigos. Si Dios está de nuestro lado no tenemos que temer al mayor adversario; pero si Dios está contra nosotros, Él puede hacernos temer aun al mas pequeño insecto que nos amenace y puede convertirlo en una carga terrible en nuestra vida. El rey años atrás había dicho que no tendría temor de nada porque no tendría ningún adversario, en el capitulo 5:4 dijo: Mas ahora el SEÑOR mi Dios me ha dado paz por todas partes; no hay adversario ni calamidad.
Podchaser is the ultimate destination for podcast data, search, and discovery. Learn More