Alla por los años de 1917, durante los años juveniles del maestro Lovecraft, el editor W. Paul Cook de "The Vagrant" lo alentaría a que continuase con sus escritos de ciencia ficción, los años mozos de cualquier joven son difíciles, y Lovecraft ciertamente no era la excepción, ya con una vida bastante perturbada, le era aun difícil centrar su atención a aquellas historias fantásticas nacidas de sus viajes oníricos. 

Sin embargo, así como todos, a veces necesitamos un pequeño empujón, para echar rienda suelta a nuestro potencial... y es así que Lovecraft con pluma en mano confecciona una historia particular, un hombre a la deriva del gran mar azul, cuya desdicha lo hace encallar en una tierra inhóspita, esta experiencia traumatizaría y dejaría cicatrices emocionales que la pobre victima jamás podría olvidar...