La Carta Apostólica de Juan Pablo II sobre la santificación del Día del Señor —Dies Domini—, representa un acontecimiento de primera importancia para la animación de la vida cristiana y para la acción pastoral de la Iglesia. Es, a la vez, una llamada a la sociedad de tradición cristiana para que no olvide el sentido profundamente humanizador del ritmo semanal, y trabaje por recuperar los valores que el domingo había introducido en la vida social.
Lectura en español de uno de los tantos documentos que todos los católicos deberíamos conocer de su contenido.