Breve relato en que se narra cómo pasé de ser remplazado por mi hermano menor en un campeonato de fútbol interbarrios, convertirme en un paria perdido en la banca, y luego resucitar gracias a que fui reclutado para jugar en las ligas inferiores
El sueño de un niño de 11 años, de un barrio popular de Bogotá, era ser futbolista. Todo iba bien, hasta que en el equipo donde lo admiran, lo mandan a la banca. Quien lo sustituye es su hermano menor.
Soy de la opinión de qué uno al caminar debe detenerse cuando se oye una nueva canción porque el oído tiende a acostumbrarse con lo ya escuchado y a desechar lo que no va de acuerdo con lo que tiene en su memoria. Obligarse a parar y a poner at