Ser cristiano es ser apóstol. No se puede ser cristiano solo en privado. Un cristiano está llamado a testimoniar su fe, porque lo que ha recibido es un don para todos. El Evangelio de hoy nos presenta a Jesucristo enviando a sus apóstoles: «Fueron a predicar, exhortando a la conversión» (Mc 6, 7-13). Apóstol significa enviado. Él envió a los Doce, sabiendo que algunos no los recibirían. Eso no debía frenarlos. También hoy en el siglo XXI, en la época de Instagram y del iPhone, Cristo te envía como su apóstol a anunciar la alegría del Evangelio. ¿Qué esperas? ¡Que nada te desanime! «¡No nos dejemos robar el entusiasmo misionero!» (Francisco).