En esta homilía el Padre Teo nos muestra a través del misterio de la traición de Judas el cómo debemos pedir al Espíritu Santo el don del discernimiento, el don más importante, pues nos ayuda a tomar las decisiones correctas para todos los ámbitos de nuestras vidas, a la hora de comprar una casa, a la hora de hablar con nuestro prójimo o a la hora de comprender los designios de Dios. Nuestro Señor nos habla todo el tiempo y necesitamos del discernimiento para poder actuar según su santa voluntad, debemos pedir permiso o capacidad de comprender cuál es su voluntad para con nosotros y los que nos rodean. Si tenemos el don del discernimiento esto nos va a enlazar con otros dones carismáticos que nos ayudan a actuar de cara al cielo de forma que agradará al Señor.

Nos dice el Padre Teo “…para poder discernir correctamente se necesita cierta valentía, y esa valentía nace de un corazón que está delante del Señor con rectitud y no me refiero tanto a dureza de carácter, no, los duros de carácter no escuchan a Dios, hay que estar blanditos por dentro, muy moldeables para escuchar a Dios…”

Pues bien, hermanos, debemos pararnos frente a nuestro Señor y pedirle nos regale el don del discernimiento para liberarnos de las dudas que nos apartan de Él, para comprender su divina voluntad y ser misericordiosos con los que nos rodean. Los esperamos en nuestra siguiente homilía, bendiciones.