A quien no le ha pasado que justo te pones a limpiar, lavar, doblar la ropa o cualquier actividad cotidiana del hogar y tus hijos si o si quieren meter las manos y uno se vuelve loca diciéndoles “no, vaya para allá” y terminamos más agotadas. Puede que esos momentos no se vayan del todo, pero lo que si es que tratando de involucrándolos en cosas pequeñas no solo se aliviana el ambiente sino que ellos se sienten completamente realizados por algo tan sencillo cómo sentirse involucrados.

Esperamos que les guste y y cuéntenos cómo involucran a sus pequeños en las actividades diarias del hogar.