“NO MIRES ARRIBA” (Don´t Look Up) bien podría haber pasado desapercibidamente bajo cualquier otro título anodino como, “NO MIRES AL LADO”, por la gran cantidad de diferencias y prejuicios sociales establecidos en la, “supuesta horizontalidad de los medios”, que no terminan de cuajar, y la “verticalidad de los cargos gubernamentales”, que se mantienen impávidos ante el cambio, demostrado hasta en el más mínimo gesto, o declaración de intenciones.
Cabe mencionar aquí que, “Una Declaración de Intenciones” en “Don´t Look Up”, puede ser tan freak, hasta resumir en un oficial altamente condecorado y con acceso a la Casa Blanca, que cobra por las frituras o los refrescos, mientras un par de científicos intentan abrirse camino toda una jornada (más una noche con saco de dormir de por medio) para siquiera, ser recibidos por la Primera Dama....o Prima Donna...en este caso.
Si bien el problema de, “No Mires Arriba”, no estriba en el cuestionamiento fundamental de si, funciona o no como película, es porque el problema NO ESTÁ ARRIBA (aunque claro, un cometa de proporción y aproximaciones nefastas siempre es una “preocupación”). EL PROBLEMA ESTÁ AQUÍ ABAJO, no se sabe si distrayéndonos de lo importante, o manteniéndonos en lujuria de negación. No se trata de una sociedad en Crisis, ni siquiera de su Diagnóstico, sino de la “Epicrisis” que como sociedad, hemos ido listando en una interminable acumulación de padecimientos.
Para de Fe de Erratas...
Para quienes hayan sindicado como hito comercial; la aparición del aparato de televisión a mediados de la década del 50’ a modo de afirmación errática, sepan que los Gigantes de la Industria de Philco y la cadena NBC, ya contendían por el derecho a patente, de un invento que tampoco reconoció a Farnsworth como su Supremo Hacedor, ya en 1930.