Cuentan que hace muchos años existía una niña que diario iba al río a llorar pues sus padres la habían prometido en matrimonio. El Río al escucharla ofreció ayudarla, dándole una buena cantidad de peces para convencer a sus padres de que podía apoyar en la casa y no casarse. Sin embargo pasaron varios días y la boda seguía en pie, hasta que un día ella decidió seguir su propio camino y convertise en parte del Río. Así aprendimos que cada quien puede labrar su propio destino, independiente de las condiciones donde uno haya nacido. Así lo cuentan los chinantecos.
Podchaser is the ultimate destination for podcast data, search, and discovery. Learn More