Claudia incursiono en el mundo del patinaje desde que era niña, aprendió, compitió, fue entrenadora y en un momento de nuevas expectativas decidió cambiar de deporte y escogió el tiro de arco. Hoy nos va a hablar sobre sus sueños, cómo los ha cumplido y cómo a pesar de las adversidades ha tenido siempre claro a dónde quiere llegar. Esto no ha sido fácil, en el camino le ha tocado replantearse metas, evolucionar los sueños y cambiar de profesión sin embargo, nos recalca que lo más importante para no frenar su crecimiento ha sido la resiliencia, la capacidad de reinventarse, de hacer auto análisis constantemente y de tener la mente abierta a nuevas experiencias, todo esto sumado con el apoyo incondicional de su mayor fan (su mamá) y el amor y paciencia de su pareja hacen posible que soñar sea realmente viable.