Nikolái Andréyevich Rimski-Kórsakov fue un compositor ruso miembro del grupo de compositores conocido como Los Cinco, que incluía a Mili Balákirev (el líder), César Cuí, Modest Músorgski y Aleksandr Borodín.

Rimsky-Korsakov era el miembro más joven, y probablemente el que tenía más nivel técnico, aunque su formación inicial fue muy desordenada dado a que estuvo en la marina hasta 1873. La obra que escucharemos hoy, el Quinteto en si bemol mayor, la compuso mientras estudiaba contrapunto, algo que se refleja en las pocas obras que completó en ese momento.

También escribió memorias, publicadas en su libro “My Musical Life”, donde describe la composición del Quinteto: “En 1876, la Sociedad Musical Rusa anunció un concurso de premios para una obra de música de cámara. El deseo de escribir algo para este concurso se apoderó de mí… y se me ocurrió escribir un Quinteto para piano e instrumentos de viento. Compuse el Quinteto en tres movimientos.

El destino de mi Sexteto (para cuerdas) y mi Quinteto fue el siguiente: El jurado otorgó el premio al Trío de Nápravník; consideró que mi Sexteto era digno de una mención honorífica, pero ignoró por completo mi Quinteto, junto con las obras de los demás competidores.

Se decía que Leschetizky había interpretado maravillosamente el Trío de Nápravník a la vista del jurado, mientras que mi Quinteto había caído en manos de Cross, un mediocre pianista que lo leyó a primera vista e hizo tal fiasco que ni siquiera se escuchó la obra hasta el final.

Si mi quinteto hubiera tenido suerte con el intérprete, seguramente habría atraído la atención del jurado.”

Rimsky-Korsakov nos dice que el primer movimiento es "en el estilo clásico de Beethoven". Sus dos temas están bien contrastados: una melodía animada comenzada por el fagot y una melodía similar a un himno solo para los instrumentos de viento.

El desarrollo consiste en pasajes repetidos en diferentes tonalidades. El Andante está en el tono de inicio de si bemol, y su melodía de corno de apertura adopta la técnica típica rusa de repetir sus frases con un fondo armónico diferente. Hay una "fuga bastante buena para los instrumentos de viento", y el movimiento termina con el regreso de la primera sección.

El Rondó final se basa en una melodía pegajosa con un acompañamiento saltarín del fagot. Esta vez el piano tiene una fuga solo, y antes de la tercera aparición del tema cada instrumento, excepto el fagot, tiene una cadencia.