Le doy gracias a Dios por todo lo que está pasando. Yo necesitaba ser sacudido. El mundo entero necesitaba ser sacudido. Gracias Dios.
Él oye las oraciones y responde. Él ES eterno. Gracias por su infinito amor y su gracia que nuestras vidas y cuerpos en este lugar no son eternos. Gracias a Dios por sus promesas para la vida eterna en cuerpos nuevos.
El Salmo 102 es mi oración hoy. Tú y yo no somos los primeros de pasar por este camino doloroso. El que abrió el camino por nosotros lo caminó antes que nosotros y aún lo camina con nosotros. Él conoce el dolor. Él tiene las cicatrices de su corta vida en este mundo y ahora vive de nuevo para siempre.
Yo sé que Dios, quien resucitó al Señor Jesús, también me resucitará a mí. Es por eso que nunca me doy por vencido. Mi exterior está muriéndose pero mi interior está renovándose cada día. Mis aflicciones no son nada comparadas con la gloria que me espera. Pongo mi vista en las cosas eternas que aún no veo y no me fijo en las circunstancias temporales que hoy experimentamos en el mundo.
Doy gracias a Dios por todo, sabiendo que el usa todo para el bien de nosotros que lo amamos y somos llamados conforme a Su propósito. Nada, ni nadie, jamás podrá separarnos del amor de Dios.
Podchaser is the ultimate destination for podcast data, search, and discovery. Learn More